LA DULCE AUSENTE
I
… cuando te vas
querida mía.
Y cae la noche
en este otoño sombrío
es como si me arrancaran
la lengua de cuajo.
Tal un viejo buey en cautiverio,
una bola entre el ano y los compañones,
el esfínter que me dota de un tronco
de fuego erguido sobre el pubis,
unas gotas de sangre, semen sobre las cenizas
en un acto de ofensa por los muertos de la vida.
Y tú pluma veloz y ligera
vuelas, paloma torcaz efímera, libre
hacia donde tus polluelos
amor último muy alto tu nido
en los quillayes de este bendito suelo
que me vio nacer en el fundo Santa Rita
camino a Lonquimay.
Y ahora muero de amor
caigo en la sombría muerte.
II
Amor, amor
no huyas nunca de mi ser
quisiera cuidarte siempre
En el amor entre adultos
no hay edad.
La primera vez que te vi
Supe que cada día era un poema
un milagro, una mujer, mi mujer
una epifanía, porque te adoro
la compañera que siempre busqué
juntos somos invencibles
somos fuertes. Contigo
hasta la muerte y más
allá de la muerte
en todos los mágicos
encuentros muestras algo que me das
algo que quedará de todo esto.
COLINA III
De un puro flechazo
mataste a mi pasado
y yo a tu araña
la aplaste de un puro pisotón
a patita pelá
te quiero negrita
hoy apareciste el día
y volaste con tus pies de pluma
joyita invaluable
no, tu no te vendes
somos iguales
porque yo tampoco soy puto, ni putillo
tú menos aún.
Pero me salvas cada día,
quiero sentir cuando se te eriza,
la piel y me partes el corazón
aquí, al medio del plexo solar:
cuando se te para la pluma.
COLINA IV
Pobrecita, imaginas ser libre,
porque estás sola
pero escucha: Nadie jamás ha sido nunca libre
La libertad es solamente imaginaria
El universo entero es pura matemática
Qué harías si de pronto caen todas las estrellas?
si te cae una manzana en la
cabeza?
qué harías si a la noche
le sigue un nuevo día?
COLINA V
TE ESPERO
Un día sin ti, es algo nuevo,
dos días sin ti y me muero.
Eres joven y fuerte negrita.
Te necesitamos todos mucho acá
mañana si tu no estas
no eres aquí, mejor me muriese.
El día ya se va yendo
lentamente, la tarde cede
y nos envuelve la noche
con su luna musulmana
Ah, porque me siento tan solo
en esta hora de dolor y sufrir
por tu ausencia, si yo también
solamente soy un obrero de la palabra.
Tú eres mi indiecita escondida
bajo mi ala protectora
para ti y para tus hijos
y los míos y los nuestros
por los siglos de los siglos.
COLINA VI
A tu santa llevaste
cierto, es hermosa tu figura
en la pierna izquierda
Yo quisiera trabajar siempre contigo
mañana ya tendremos otras tareas:
limpiar máscaras y dos paredes.
Hoy ha sido el mejor día
de respeto y aprendizaje. Un día
de campo y sus labores.
Por fin leíste mi poesía de anoche
y no siento ningún temor
Juntos, terminaremos trabajando para nuestros apuros.
Ya verás: todo lo mío será tuyo
y lo tuyo será mío
ahora soplan vientos de éxito
y triunfo duradero, amor.
¡ Y libres por fin de todos nuestros
años perdidos!
